Por Ernesto Mondelo
Acabo de regresar de Brasil donde el pasado fin de semana pude reafirmar la importancia de esta conocida frase. En esta ocasión el PM4R, programa que dirijo en el BID, estaba haciendo coaching en gestión de proyectos a un grupo de 60+ jóvenes que están preparándose para ser gestores públicos en su país.
¡Que increíble la energía! Este grupo de jóvenes que llevaba toda la semana en talleres intensivos había pedido continuar y dedicar el fin de semana a ampliar sus conocimientos de gestión de proyectos de gobierno. Sus caras de felicidad lo decían todo. En pocos segundos se dieron cuenta de la importancia que tendría este coaching en el éxito de su vida profesional. Como habíamos preparado una agenda muy participativa, con un formato de coaching a equipos, conseguimos rápidamente la conexión emocional de estos jóvenes con la gestión de proyectos. ¡Cómo les gustó! Y este es uno de los secretos de trabajar con jóvenes, si algo les gusta, la energía es tan grande que todo es posible.
Tengo que reconocer que antes de esta experiencia pensaba que hacer coaching a futuros profesionales no hacia tanto sentido dada la gran necesidad de conocimientos que hay entre profesionales que ya están gestionando proyectos en entidades públicas. Wrong! Siento que ese fin de semana trabajando con estos jóvenes abrió una puerta que mi mente tenía cerrada y me di cuenta de la importancia de la actitud de crecer para conseguir un cambio. Esa actitud que uno ve en algunos jóvenes es el motor del cambio y para estos jóvenes del cambio en la futura cultura de gestión de proyectos de Brasil.
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