Roxana Guzmán

Desde que empecé a pensar en mi futuro y decidí estudiar administración de empresas, consideré no solo desarrollarme y crecer profesionalmente, si no también en tener un negocio propio. En el pasado tuve una pequeña tienda que estuvo funcionando por 2 años, la cerré debido a que mi trabajo demandaba mucho tiempo y estaba creciendo profesionalmente. La idea siempre estuvo en mi mente y al encontrarme en un momento crucial, decidí emprender este negocio con vistas a hacerlo crecer y llegar a exportar, si bien lo concebí como un medio de vida, también me apasiona y lo veo como una manera de aportar al dinamismo económico de mi país y ayudar a otros ofreciendo una fuente de empleo. De cara a mis clientes, me place ofrecerles productos únicos, que lleven un toque de la esencia del cliente, una prenda con la que sienta identificado y además complemente su look con una prenda exclusiva maravillosamente hecha a mano. En la medida en que crezca y el negocio me lo permita, la responsabilidad social es una parte integral que en mi negocio no quedará de lado. A nivel personal he tratado de aportar a mi sociedad, es una forma de devolver lo que la vida y Dios me han otorgado.