Durante la última década Uruguay ha logrado mejorar su posicionamiento internacional mediante políticas de apertura económica y promoción de inversiones. El país ha conseguido atraer importantes proyectos de inversión que apuntalaron su proceso de crecimiento. La localización de estos proyectos se debió a una combinación de factores, entre los que caben destacar su ubicación geográfica estratégica para abastecer los grandes mercados de Sudamérica, la disponibilidad de recursos y diversas políticas de atracción de inversiones impulsadas por el sector público. El Gobierno de Uruguay ha iniciado un conjunto de reformas en los últimos años que tienen por finalidad lograr consolidar un proceso sostenido de inversión a largo plazo. Entre las principales reformas de política que el actual gobierno se ha comprometido a impulsar se destacan: i) la adecuación del régimen de promoción de inversiones buscando optimizar su impacto y mejorando la transparencia del mismo; ii) el cumplimiento de los estándares globales de intercambio de información internacional en materia financiera y fiscal, buscando que el país continúe avanzando en las distintas fases del proceso de revisión de pares del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información en Materia Fiscal; iii) la generación de un marco normativo que permita compartir riesgos entre el sector público y el privado en grandes proyectos de infraestructura generando APP para proyectos específicos; iv) acciones tendientes a la modernización de las prácticas de facilitación comercial y actualización de la normativa aduanera; y v) la implementación de políticas en materia de innovación tecnológica que permitan profundizar el impacto de desarrollo de la IED.
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