Las pequeñas y medianas empresas (PyMES) en América Latina están encontrando nuevas oportunidades y soluciones para enfrentar el reto de crecer y, al mismo tiempo, proteger sus márgenes de ganancias. En comparación de las grandes empresas, estas cuentan con menos recursos, y dado que en América Latina representan el 90% de las empresas, no se puede ignorar su gran valor y oportunidad de crecimiento.
La Inteligencia Artificial (IA), antes vista como un lujo solo al alcance de las grandes corporaciones, está demostrando ser un verdadero catalizador de innovación en este segmento empresarial. De hecho, según un estudio de IBM, 67% de los encuestados en América Latina mencionaron que sus organizaciones han acelerado el uso de la IA en sus operaciones, productos y servicios para impulsar la innovación.
Pero actualmente y según el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA 2024) solo países como Chile, Brasil y Uruguay han avanzado en la implementación de la IA, obteniendo más de 60 puntos de 100; otros países como Argentina, Colombia y México se encuentran en la categoría de “adoptantes” con un puntaje aproximado de 50 puntos y en el caso de Perú, cuenta con un buen nivel de gobernanza, pero enfrenta desafíos en adopción de IA.
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