Para muchos, encontrar el zapato que les gusta en una revista, en un cartel, o en el pie de otra persona puede ser excitante. Pero cada paso que deben dar para comprarlo, desde desplazarse hasta el comercio, hallar un lugar para estacionar, encontrar el talle en stock, y luego hacer fila para pagar, puede resultar una molestia.
Ahora la experiencia puede ser diferente. Ingrese en Netshoes, un negocio online de productos deportivos. La empresa con sede en São Paulo lanzó en el 2013 una aplicación para encontrar el artículo a partir de una foto subida por el usuario desde su smartphone. La aplicación ubica el modelo y le facilita al usuario comprarlo con un solo click, además de incluir el envío a domicilio.
Esto es lo último en tecnología que se encuentra en América Latina en momentos en que los minoristas online compiten cada vez más con los negocios tradicionales, de marcas locales o extranjeras, por un creciente volumen de comercio electrónico.
Agregar nuevas aplicaciones e incorporar tecnología “contribuye a generar tráfico comercial y lograr una mayor vinculación”, dijo Nico Berman, socio de Kaszek Ventures, una firma de capital de riesgo con participación en portales de comercio electrónico de América Latina, incluido Netshoes, el motor de búsquedas ComparaOnline para comparar precios, y el servicio de gastronomía PedidosYa. “Cuando ves que el servicio es mejor y tiene mejores aplicaciones, regresas”.
Esta es razón suficiente para que los comerciantes inviertan en tecnología. Las ventas online están creciendo de manera sostenida conforme se amplían las conexiones de banda ancha, crece la clase media y más consumidores optan por hacer compras de manera simple, buscando precios más bajos y apreciando poder acceder a una mayor selección de productos que la que les puede ofrecer un comercio tradicional.
La competencia crece al mismo ritmo. Vendedores online como MercadoLibre se lanzaron a fines de los 90, pero el crecimiento cobró ritmo solo diez años más tarde con el ingreso de minoristas tradicionales que contribuyeron a aumentar la confianza en el comercio online.
Forrester Research estima que los ingresos por ventas online en Argentina, Brasil y México aumentarán a más del doble: de US$ 20.000 millones en 2013 a US$47.000 millones en 2018
El crecimiento más dinámico se produjo en Brasil donde los principales minoristas como Lojas Americanas entraron en el nuevo negocio. “Los minoristas tradicionales de Brasil se percataron en seguida de que el comercio electrónico iba a darles una oportunidad significativa”, dijo Zia Wigder de Forrester Research. Desarrollaron plataformas y ganaron participación de mercado aún cuando los jugadores internacionales se mantenían fuera del mercado latinoamericano o directamente salían de él. La cadena minorista francesa Carrefour cerró sus operaciones online después de un breve intento en Brasil. La estadounidense Amazon hasta ahora solo vende libros electrónicos y aplicaciones en gran parte de la región.
Otros, como las empresas estadounidenses Staples y Walmart se están lanzando a la aventura. “Vemos una oportunidad enorme en América Latina”, dijo Juan Carlos García, vicepresidente de comercio electrónico de Walmart en México y América Central.
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